El asunto Mbappé ha entrado en una fase de silencio mediático. Normalmente esta fase suele coincidir con el momento en el que las reuniones y negociaciones aceleran y las partes extreman la discreción. En París ahora mismo se libra una doble negociación. Por un lado, el PSG sigue tratando de convencer a Mbappé para que firme una renovación. Sin embargo, la fe del PSG va en regresión debido a las tres ofertas ya rechazadas por Mbappé.
Una hasta el 2025 (opción que tenía por contrato), otra de tres años más uno y una última de cinco años garantizados. Por el otro lado, ya se habla sin tapujos en la posibilidad de una venta y se barajan diferentes formatos para encauzar una salida que necesariamente precisaría de un acuerdo con el jugador y con un club que comprase el jugador.
Por su parte, el Real Madrid sigue a la espera. Lógicamente genera cada vez más confianza que Mbappé siga firme en su idea de no renovar y que Al Khelaifi ya declare públicamente que la venta es una opción tan válida como la renovación. En el conjunto madridista creen, aunque de forma muy discreta, que esa firmeza de Mbappé puede desembocar en que el PSG le ponga un precio que puedan asumir. Y el Madrid lleva un tiempo preparado para esa posibilidad que para nada cogería por sorpresa a Florentino Pérez.
Problemas con el ‘Fair Play’
La pelota está en el tejado de un PSG que sería el principal perjudicado de que nada cambiase. Si no hay venta ni renovación, el conjunto francés se verá comprometido a efectos del Fair Play Financiero y con dudas a nivel deportivo. Pese a haber realizado ya seis fichajes, el PSG está a la espera de resolver el acuerdo con Mbappé para decidir si cierra dos fichajes más. Luos Enrique inicia un proyecto en el que precisa de certidumbre lo antes posible.
La prisa del PSG contrastará con la calma de un Mbappé al que el paso del tiempo da cada vez más fuerza negociadora. Es un súper profesional que no pondría ni una mala cara si se tiene que ir de gira por Japón con su equipo. Habrá que ver si el PSG logra un acuerdo con él antes de que inicien una gira que podría ser muy desagradable.
